La jueza federal Jia Cobb, de Washington D.C., bloqueó este primero de Agosto de 2025 una política clave de la administración Trump, que buscaba acelerar las deportaciones de migrantes admitidos legalmente bajo parole humanitario. Esta decisión representa una victoria importante para cientos de miles de personas provenientes de países como Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua.
Cobb dictaminó que los esfuerzos del gobierno para arrestar a migrantes luego de sus audiencias y deportarlos de forma expedita violan principios fundamentales del debido proceso legal. El Parole Humanitario permitió que más de 500.000 inmigrantes ingresaran a los Estados Unidos de forma legal, aunque no tuviesen una visa formal.
Así se prohibió al gobierno aplicar remoción expedita (expedited removal) a personas que:
- Entraron legalmente por un puerto de entrada con parole humanitario.
- Asistieron puntualmente a sus audiencias en la corte de inmigración.
- No tienen antecedentes de violaciones migratorias ni penales.
Este procedimiento de remoción rápida permitía deportar a personas sin una audiencia completa, a menos que demostraran un temor creíble de persecución, tal como se verían en los recientes arrestos por parte de ICE justo al terminar audiencias migratorias, incluso a personas que no tenían orden de deportación.
Esta decisión no es una solución permanente, pero ofrece un alivio significativo para quienes han cumplido con todos los requisitos legales.